“ Quien no entiende una mirada, no entenderá una larga
explicación.. “
Seguro has oído ese dicho alguna vez en tu vida, y que
habrás pensado, cuanta razón tenía.
Pues bien, con mi hija descubrí que me pasa algo de lo mas
similar. No le hablo, le miro a los ojos y ella ya sabe en qué pienso, que
automáticamente me aclara o resuelve su respuesta sobre este contacto. Creo que
todo esto, esta unión y entendimiento entre ambas lo hemos conseguido hablando,
hablando mucho. Y resolviéndole todas las dudas e incógnitas que se nos
presentan, a las dos.
Consejito: Escucha a tu hijo, no lo esquives ni lo mandes a
callar. Él te copiará, pues eres su papi o mami, lo más grande desde nuestros
comienzos. Y te aseguro que no te gustaría nada que durante una conversación
con tu hij@, el que fuese mandado a callar, fueses tú, te dolería o molestaría,
pero sin recordar que alguna vez tú lo hiciste con él.
Respeta y serás respetado (normalmente). No caigas en las
redes de lo habitual y cotidiano en este mundo que nos rodea, que aún hay mucha
contaminación emocional, dañadas por muchas generaciones de “hacer lo correcto”
a base de mano dura.
Todos tenemos derechos a la libre expresión, pero los más
peques también, y muchas veces se nos olvida los derecho, y nos centramos más
en las obligaciones, que en nuestra libertad como seres humanos.
Aisha ni un año de nacida, pidiendo con sus buenas explicaciones, mas teti, mas comida.
Abracitos Betsi.
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